La gracia de permanecer en la voluntad de Dios
Esta es la segunda parte de mi estudio sobre Jonás, publico primero ésta, debido a que está más detallada que la primera parte, prometo ordenar la primera parte para poder publicarla. Gracias por leerme. A Dios sea la Gloria.
1. I Parte: La mentira de “El Dios de las
segundas oportunidades”
Vs. Cap2:10 –
3:1-3: La soberanía de Dios sobre toda la creación, para cumplir su
propósito, los propósitos de Dios se cumplen sí o sí.
El segundo llamado que Dios tiene para Jonás no es una
segunda oportunidad, “El Dios de segundas oportunidades” no existe. La
diferencia entre tener una segunda oportunidad y la voluntad de Dios es:
Dios tiene un deseo, una voluntad, un propósito, lo
que quieras llamarlo. Ante su voluntad, tú voluntad no es nada, Dios cumplirá
su voluntad sin importar lo tú desees, pidas, o hagas. Por lo tanto lamento
decirlo pero tu opinión no importa! No quiero decir que Dios no te escuche, o
no tome importancia a tu opinión, lo que quiero decir es que Dios no es carnal
y tú sí, y Jonás era muy carnal, su pensamiento estaba en que los Ninivitas no
merecían la salvación, y obviamente ese no era el pensamiento de Dios, a Dios
no le importó como pensaba Jonás su voluntad fue más allá que la mente del
profeta y, aunque éste pecó contra Dios, Dios lo usó para cumplir su propósito.
No fue una segunda oportunidad para Jonás, era el propósito (voluntad) de Dios.
Las segundas oportunidades son, “nuevos inicios”,
“recapacitación”, “arrepentimiento”,
Dios le da al hombre una única oportunidad de
Salvación no le dio más! Dios ya te perdonó, Cristo murió una sola vez y para
siempre.
Cuando tú te apartas de la voluntad, del deseo, del
propósito de Dios, vienen consecuencias muy feas en tu vida, incluso podrías
estar al borde de la muerte, pero Dios, que tiene un propósito en tu vida, te
trae a su camino, a sus brazos nuevamente para cumplir su propósito, no por
darte una segunda oportunidad, sino porque la oportunidad ya fue dada y
permanece, no cambia, es la misma oportunidad de siempre y esa es SALVACIÓN!!!
La oportunidad está ahí, Tómala o él te hará tomarla (pero con consecuencias no
tan bonitas)
Decíamos que las segundas oportunidades son nuevos
inicios o recapacitación y arrepentimiento; usted cree que Jonás se
arrepintió?, en el cap 2, usted ve un “Perdóname oh Señor”? puede usted ver un
“Lávame de toda mi maldad”?, puede ver un Salmo 51 aquí? No!, porque la verdad
es que clamó a Dios solo porque estaba en problemas, el Señor lo escuchó, y lo
ayudó pero bajo sus términos, no bajos los términos de Jonás, Dios quería cumplir
su propósito y no los propósitos de Jonás. No fue una segunda oportunidad, fue
la primera. La Salvación es única el perdón es siempre, la voluntad de Dios no
cambia, los que cambiamos somos nosotros.
2. II Parte: La predicación de condenación vs
la predicación de salvación
Vs. 4. Es
importante resaltar el tipo de predicación que hace Jonás, pueden notarla? Su
predicación no es de salvación, es de destrucción. “En 40 días Nínive será
arrasada”
Normalmente estamos acostumbrados a escuchar el
mensaje del Evangelio, y escuchamos mucho acerca del Evangelio pero qué es el
Evangelio, qué significa? = Salvación, sin embargo en esta predicación no vemos
salvación por ningún lado.
Ésta es otra muestra de que Jonás no estaba en su
“segunda oportunidad” sino que estaba en la voluntad de Dios aunque él no
quería, puesto que Dios aún a pesar de su rebeldía lo estaba usando.
Vs. 5-8. La
predicación de Jonás sobre la condenación dio resultados, y fueron favorables,
el pueblo de Nínive creyó y se arrepintió sin tanta prédica o palabrería,
creyeron sin ver cumplida las palabras de Jonás, eso es ¡FE! Y así, rápidamente
dieron muestras de arrepentimiento, reconocieron su pecado, y volvieron su
mirada a Dios. La predicación de condenación produce miedo, y el miedo te hace
volver la mirada a Dios sin embargo eso solo se produce mediante la fe, solo el
miedo, no genera un arrepentimiento genuino pues el miedo es una emoción, en
cambio la fe dirigida por el Espíritu sí.
Ahora bien, nuestra predicación es de salvación, pues
Dios no envió a su hijo para condenar al mundo, sino para que el mundo fuera
salvo por él. El arrepentimiento sigue siendo el medio, pero ahora tenemos gozo
y no tristeza.
Si la gente de Nínive se arrepintió con la predicación
de condenación de Jonás, entonces cuánto más se podrán arrepentir ahora si se
les predica sobre salvación? Si con las malas noticias se arrepintieron, qué
será con las buenas noticias? Ejemplo del muro de separación y el peligro del
otro lado…
3. III Parte: No te canses de cumplir el
propósito de Dios, predicar
Vs. 6-9.
¿Cuánto tiempo pasó para que el rey de Nínive se arrepintiera? No pasó
mucho, igual que el pueblo, su arrepentimiento fue rápido, el efecto de la
palabra de Dios a través de los labios de Jonás fue tal, que no bastó más
palabras, de la misma manera, hoy no se necesita tanta palabrería para predicar
a la gente, se necesita solo predicar la ¡PALABRA DE DIOS! Y no te puedes
callar, como Jeremías, que la palabra de Dios queme dentro de ti como fuego
incontenible. Las formas son distintas, folletos, tratados, imágenes, memes
incluso, pero PREDICA.
Cumple el propósito de Dios Mt. 28:19-20
Puedes pensar igual que Jonás, que el pueblo es reacio
a escuchar la palabra, que no van a entender, que no van a aceptar, que te van
a insultar, que te esto y aquello, pero recuerda: DIOS cumplirá su propósito
como sea! Y tú eres su PROFETA! Así que no hay pierde siempre ganamos. Existen
3 posibilidades donde de igual manera ganamos:
Aceptación = Ganamos Semilla
plantada = Ganamos Rechazo
= Ganamos
4. IV Parte: La Buena noticia es Gracia para
todos
Vs. 10 ¿Cuánto
tiempo pasó desde que el pueblo se arrepintió hasta la respuesta de Dios? La
respuesta de Dios a los clamores del pueblo de Nínive fue rápida así también,
cuando Jesús murió y resucitó, llegó la salvación al mundo para todo aquel que
cree, y así Dios no lo condena si no que le da un espacio en su gloria.
La palabra “Arrepintió” departe de Dios, no denota un
cambio en los propósitos de Dios, pues el propósito de Dios nunca fue destruir
a Nínive, si no salvarlo. Dios no cambia de parecer Num. 23:19 “Dios no es
hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta…” la palabra
“Arrepintió” en Jonás, expresa más bien misericordia. Y es la misma
misericordia que hoy tenemos.
Vs. 4:1-4
¿alguien podría estar enojado por la misericordia de Dios? Pues muchos hoy
en día lo están y aún los cristianos, viven enojados, pierden el tiempo en
vanas discusiones y peleas sin sentido, en diferencias doctrinales que en lugar
de atraer más gente a los pies de Cristo, los alejan.
¿Cómo creen que se hubiera sentido el pueblo y el rey
de Nínive al saber que su predicador se enojó porque no los destruyeron?
Vs. 5-11: Dios
demuestra su misericordia no solo por la humanidad misma, si no por toda su
creación. De la misma manera nuestra actitud con todas las personas debe ser
esa, mostrar la misma misericordia que nuestro Señor Jesús mostró en la Cruz
del calvario al morir por nuestros peor pecados. Y si de gracia recibisteis,
dad gracia.
RESUMEN: Dios no da segundas oportunidades, Dios ya nos dio una
oportunidad y ésta, sigue vigente. Tenemos que aprovecharla mientras estemos a
tiempo, el inicio de año no es una “nueva oportunidad” para comenzar de nuevo,
no es un “nuevo comienzo” es el mismo tiempo que continúa y no se detiene, Dios
quiere y tiene que cumplir su propósito. ¿Cómo actuarás frente a eso? Si
desobedeces al llamado de Dios para cumplir su propósito él de igual forma lo
hará cumplir en ti, pero con dolor, pero si obedeces, saborearás la mejor
satisfacción de gozo en tu vida cuando escuches: “Bien buen siervo y fiel;
sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor”
Soli Deo Gloria
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