LA LUCHA POR DEJAR LA CARNE


ROMPEHIELO: ¿Cuál es tu plato favorito?, ¿cuánto pagarías por comerlo?, ¿qué tal si un día te quedas sin la posibilidad de tenerlo?, ¿qué tal si te dicen que ese plato está envenenado?, o aún peor ¿qué tal si ese tipo de comida te causa un daño irreparable a tu organismo?, ¿lo seguirías comiendo?, ¿Cómo harás sentir a tus seres queridos?
En este sermón hablaré sobre la vida en la carne, los placeres de la carne y sus consecuencias, y la lucha por vivir en el Espíritu y cómo hacerlo
Pasaje central: Romanos 8:1-11
I.                    PRELUDIO:
Rom 17:7-8; 15-19
La importancia de la Ley:
·       Me hace conocer el pecado que está en mí, más el pecado se aprovecha y me posee, y me hace desear toda clase de pecados. (como un niño al que se le prohíbe hacer algo pero él lo desea aún más)
·       Me hace conocer el carácter perfecto de Dios y sus estándares
·       Me hace ver mi condición delante de Dios; me humilla.
El poder de la carne:
·       “Porque lo que hago lo no entiendo” ¿quién lo hace; el Espíritu o la carne?
·       Muchas veces te dicen: “Pero no luches contra la carne, mejor dale rienda suelta a tu carne, haz lo que se te antoja, total nadie tiene por qué juzgarte” DAR RIENDA SUELTA A LOS DESEOS NO SIEMPRE CONVIENE (1Co 10:23)
·       LA DETERMINACIÓN NO ES SUFICIENTE: Tener la convicción de cambiar es bueno, tener la determinación de no hacer algo es genial, sin embargo no es suficiente. Pablo tenía la determinación de NO PECAR, sin embargo no podía.

II.                  DOS CLASES DE VIDA Vs. 1-4.
Vs. 1. Andar conforme a la carne: Significa una persona que vive o que se guía por lo que ve, no considera su vida desde la perspectiva de Dios. El término carnal también se usa para comparar lo que el hombre puede obtener por sí mismo que con lo que el Espíritu de Dios logra, esta lucha contra la carne Pablo la describe perfectamente en Gálatas 5:16-25. El término carnal también se utiliza para describir nuestros esfuerzos por vivir una vida buena, pero ¿sabes?, nunca obtendremos lo que deseamos porque nuestras obras manifiestan la debilidad humana, no tenemos el poder necesario para satisfacer las exigencias de Dios.
Sin embargo Pablo aún nos da el consuelo de que si confiamos en Cristo y permanecemos en él, no están bajo la condenación.
Consolación de Pablo: aunque el pecado nos tenga sitiados, todavía estamos sin embargo, fuera del poder de la muerte y libres de toda maldición porque ya no viven según carne sino según el Espíritu. YA NO HAY CONDENACIÓN. Esto reúne 3 cosas a la vez: La imperfección del creyente: de la cual siempre nos vemos acompañados. La bondad y dulzura de Dios: soportando y perdonando la imperfección del creyente. La regeneración del espíritu: especialmente esto, para que nadie se envanezca y crea en prodigios propios o de otros.

Vs. 2-4. El Espíritu de vida en Cristo Jesús: Por medio de la muerte de Cristo, hemos recibido una nueva vida. El poder de esta vida viene del Espíritu Santo, que reside en nosotros. Este Espíritu nos ha librado del dominio de la ley. Cuando Cristo vino al mundo, tomó naturaleza de hombre, semejante a la nuestra. Al morir por causa de nuestro pecado condenó la naturaleza humana, al ser condenada, se nos enseñó el camino para cumplir lo que la ley exige. La capacidad para cumplir con ella no se obtiene por nuestro propio esfuerzo; esto solo es posible por el poder del Espíritu Santo.

III.                LA CARNE NO PUEDE AGRADAR A DIOS Vs. 5-8
Vs. 5. El mejor esfuerzo del hombre jamás podrá agradar a Dios: Pablo explica que el estilo de vida que caracteriza a aquellos que tratan de andar en sus propios esfuerzos no pueden agradar a Dios. Los que tratan de vivir una buena vida, piensan solo en sí mismos y en lo que pueden lograr en la vida, pero los que viven por el poder del Espíritu, dependen de Él y piensan lo que Dios quiere hacer en ellos.
Vs. 6. La carne es muerte: el fruto de las obras del hombre produce muerte, pues no pueden producir la justicia que Dios exige para obtener vida eterna, sin embargo una vida controlada por el Espíritu trae consigo verdadera paz.
Vs. 7-8. La carne no se sujeta a Dios: No se sujeta, porque si ni siquiera puede hacerlo

PIENSA: ¿en qué tipo de circunstancias crees que has sido guiado por tu carne, cuál fue el resultado?, ¿cómo crees que hubiera resultado si esa misma circunstancia hubiera sido guiada por el Espíritu?

IV.                EL ANDAR EN EL ESPÍRITU VS. 9-11
¿Cómo saber si tenemos al Espíritu?: Justamente lo que dice Pablo anteriormente en el Cap 7:15. Primero: tener una conciencia de pecado (reconocer mi estado pecaminoso), segundo: una batalla por la posesión; una clara muestra de que tenemos al Espíritu es que empieza a haber una guerra dentro de ti, algo que no sucedía antes, algunos llaman a esto la conciencia, sin embargo la actividad del Espíritu va más allá de la propia conciencia de pecado, es una guerra para NO PECAR, es una guerra para “domar” y mortificar la carne (hacer morir)
Tercero: El Espíritu nuestro guía; Al venir a morar en nosotros, el Espíritu santo nos enseña a vivir un nuevo estilo de vida, y no solo eso sino que nos dota de material para poder luchar contra lo que no agrada a Dios, su obra en nosotros se ve reflejada en cuanto usemos de ese material que Él nos brinda.

¿Cuáles son los frutos del Espíritu por medio del evangelio en la vida del Creyente?
1° El fruto de arrepentimiento (Mt. 3:8)
2° El fruto de buenas obras (Col 1:10): Parafraseando el versículo: “Haz todo el bien que puedas, de todas las formas posibles, a todas las personas que puedas, en todos los lugares que puedas, por todo el tiempo que puedas”
3° El fruto de agradecimiento (Hb. 13:15)
4° El fruto del Espíritu (Gal 5:22)
5° El fruto de Justicia (Fil 1:11)

¿Puede el creyente ser carnal y aún tener la salvación?
Claro que sí, pues la salvación no depende de las obras, sin embargo el castigo de Dios ya no será la condenación por sus pecados, si no la privación de recibir recompensar por su desobediencia. Mientras que un cristiano puede ser carnal por algún tiempo, un verdadero cristiano no permanecerá siéndolo de por vida, la fe genuina siempre se reflejará en las obras.
RESUMEN: La vida según la carne no es una opción a seguir, puede parecer placentera, divertida, “mientras no le haces mal a nadie todo bien”, sin embargo sus consecuencias son muy malas. La vida en el espíritu está más cerca de lo que creemos y produce paz y una verdadera satisfacción, úsala.



Muchas gracias a la iglesia de REFUGIO comunity Church por la invitación a dar esta hermosa enseñanza, gracias a mis hermanos Raúl García y Jhon Petriks por darme ese privilegio de servir enseñando en esta hermosa congregación, y gracias a Dios por la oportunidad de enseñar su palabra.

SOLO A DIOS SEA LA GLORIA


Pedimos que mantengan oración por este ministerio y para que Dios engrandezca su obra por medio de "Estudios Bíblicos Prácticos" para todos

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