INTRODUCCIÓN:
1 Samuel 1:1-11; 26-28
Ana una mujer que no podía tener
hijos, se acerca en completa humildad y ruega en oración que Dios le conceda
tener un hijo (ojo pidió que sea varón) su petición fue específica y además iba
acompañada de una promesa, que ella lo encaminaría y dedicaría a Jehová. Por la
fe de Ana Dios le concedió la petición y además usó grandemente a Samuel para
su obra en el pueblo de Israel.
En este estudio aprenderemos que la fe dada por Dios en Cristo Jesús es
el medio para la salvación y que debemos traer a otras personas a sus pies con
una fe viva y activa.
Mateo 9:1-8
Vs. 1. Jesús fue a su ciudad es decir a Capernaúm habiendo salido
de Gadara después de que los pobladores le pidieran que se fuera de ese lugar,
los de Capernaúm estaban felices de que Jesús fuera a verlos incluso vinieron a
él de varios lugares allí también se juntaron varios fariseos y maestros de la
ley para escuchar y criticar lo que él hacía
Vs 2. Encontramos una situación muy particular, unos amigos
llevando a uno de ellos paralítico a Jesús. El enfermo por sí mismo no podía
venir a Jesús y sus amigos se lo llevaron. Es igual que un niño pequeño o un
adulto enfermo, pero Dios siempre proveerá a alguien con fe para que los
conduzca a Jesús. Quizá tengas alguna persona que no puede venir a Jesús por sí
mismo, pero no pierdas la fe, pues por la fe de sus amigos y del mismo
paralítico Jesús pudo realizar este milagro.
Encontramos 3 características de la fe de estas personas:
a.
Una fe
fuerte: Creían firmemente que Jesús podría y querría curarle
b.
Una fe
humilde: aunque el enfermo no podía dar ni un paso, no pidieron a Jesús que
fuera a verlo si no que le trajeron el enfermo a Él. Es interesante este hecho
pues sabes que Dios es quien viene a nosotros para salvarnos y que es Él el que
dispone de todo para salvarnos, pero nos compete a nosotros acercarnos
diariamente a él y llevar a otros a él
c.
Una fe
activa: con su fe en el poder y en la bondad de Jesús, trajeron al enfermo
en una camilla, sabiendo que ocasionarían más de una molestia a la multitud.
Una fe activa no se fija en obstáculos con tal de llegar a Jesús
Encontramos 3 reacciones de Jesús:
a.
Una
amable exhortación: ten ánimo
b.
Un trato
amable: hijo
c.
Una buena
razón para tener ánimo: tus pecados te son perdonados:
Quizá una de las cosas más difíciles de creer es que Dios
perdone tus pecados, pero no hay satisfacción más grande que hallarse perdonado
por Dios y reconciliado con él. Aún
en el caso de que no hubiese sido sanado en el cuerpo, habría tenido suficiente
motivo para tener buen ánimo, si sus
pecados le eran perdonados; con esta seguridad, bien valía la pena de haber
venido a Jesús. Todos los que, por la gracia de Dios, tienen evidencia de que
les han sido perdonados los pecados, tienen motivo para estar de buen ánimo,
cualesquiera que sean los problemas exteriores o las aflicciones corporales que
tengan.
Vs. 3. A los fariseos poco
les importaba que Jesús perdone pecados, ellos no se sorprendieron de la
autoridad de Jesús para perdonar pecados (pues solo Dios perdona pecados) pues
ellos eran adeptos a los rituales, no creían en la gracia, puesto que para que
Dios perdone sus pecados hacían falta actos de peregrinación o de ritualización,
el hecho de que Jesús perdone sus pecados así sin ningún “acto o ritual” les
parecía una blasfemia. Ahora, algunos dirán: “pero la fe es un acto” pero la fe
salvadora viene de Dios (Rom. 2:4, Efe. 2:8), y luego la demostración de la fe y el aumento de la fe
vienen de uno mismo, por eso los amigos del paralítico primero tuvieron fe en
que Jesús lo sanaría y luego actuaron llevándolo delante de él.
Dios primero muestra la
salvación, el Espíritu toca el corazón convirtiendo al pecador, el pecador en
la fe dada por Dios se convierte y sigue a Jesús y vive un camino piadoso.
Vs. 4. Jesús los acusó de pensar mal. Él conoce nuestros pensamientos
aún más allá de nuestras palabras y actos, es lo mismo si solamente lo
pensamos, los pecados que están en el corazón o la mente son tan peligrosos
como los que logran realizarse. Jesús bien podría acusarnos simplemente de
pensar mal.
Vs. 5-6. Qué mejor prueba para aquellos incrédulos que realizar tan
espectacular hazaña, qué mejor forma de demostrar su poder y al mismo tiempo
que era el enviado de Dios que curando la enfermedad y perdonando pecados. Tanto el poder como la compasión
que se veían en sus curaciones, probaban que había sido enviado por Dios para salvar y sanar
Vs.7. Le envió a su casa, para que fuese una bendición para su familia, donde hasta
entonces sólo había sido una carga
Vs. 8. Glorificaron a Dios por lo que había
hecho a este hombre. Los favores concedidos a otras personas deberían ser
alabanzas en nuestros labios y acciones de gracias a Dios por ellos. Le
admiraban, no como a Dios, sino como a hombre
a quien Dios había dado tal poder. Dios debe ser glorificado en todo el
poder que los hombres tienen para hacer el bien, pues todo poder es
originalmente Suyo; en Él está como en su Fuente; en los hombres, como en
canales.
RESUMEN: Por la fe de sus amigos, este hombre fue curado por Jesús,
no solo físicamente sino también espiritualmente, luego de esto la gente
glorificó a Dios. Por la fe de Ana Dios la curó de su esterilidad y usó a
Samuel como un instrumento suyo y Ana glorificó a Dios. No pierdas la fe, no
disminuyas tu fe, mantenla en alto para que así tu gente pueda acercarse a Dios
y él sea glorificado.
No olvidemos de seguir orando por nuestros amigos, familiares y cercanos para que puedan acercarse a Jesús.
Muchas gracias por sus oraciones
que Dios sea glorificado siempre
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