La viuda de Sarepta y la hija de Jairo


INTRODUCCIÓN: 
1 REYES 17:8-24 / MATEO 9:18-26
La viuda de Sarepta había tratado sin duda de reorganizar su vida después del fallecimiento de su esposo. Luego viene esa crisis económica internacional donde hay hambre no sólo en Israel pero también en Tiro y Sidón (hoy en el país que se llama Líbano), luego cuando todo comenzaba aparentemente a tornarse mejor, su pequeño hijo muere.
Jairo un personaje principal de la sinagoga viene a Jesús desesperado sin encontrar otro medio para la salud de su hija, incluso cuando le avisan que su hija murió y que ya no moleste al maestro Jesús lo alienta a no temer y a creer.
En este estudio aprenderemos que Dios tiene el control de todo y que en medio de la tristeza hay esperanza genuina para los que confiadamente lo aman y humildemente se acercan a él
¿QUÉ HACER CUANDO TODO PARECE PERDIDO?
1. HUMILLACIÓN:
1Ry. 17:18: Al parecer el dolor de la pérdida de un ser querido hace que esta mujer busque alguna explicación lógica de la muerte de su hijo
El reclamo: ¿qué tengo yo contigo varón de Dios?, ¿qué tienes contra mí? Sin duda ella buscaba explicaciones para entender por qué Dios permitía que le pasaran tantas cosas malas. Sin embargo la siguiente pregunta es la que nos indica su total humillación: ¿Has venido a mí para traer a memoria mis iniquidades?, ella tenía claro que Dios ve nuestra vida y conoce cada pecado (iniquidad) que hemos hecho, y muchas veces en medio del sufrimiento, pensamos que lo malo que nos está pasando es por algún pecado que hemos cometido en el pasado, a veces se nos viene a la cabeza la pregunta ¿por qué a mí? en esos momentos somos capaces de reconocer o confesar nuestros pecados con tal de que se nos regrese la tranquilidad. Sin embargo se nos olvida que en medio de nuestros sufrimientos Dios también tiene el control, recordemos lo que Jesús respondió a sus discípulos “¿Quién pecó, este o sus padres para que naciera ciego?” y la respuesta fue: “No es que este pecó ni tampoco sus padres, más para que las obras de Dios se manifestaran en él”. La realidad es que ella no había hecho nada especial para merecerse este castigo. Dios en su infinita sabiduría y providencia ha permitido que esta tragedia sucediera. Por supuesto que a nosotros cuando nos pasa algo similar no podemos entender. Es una bendición y consuelo saber que “Dios hace que todas las cosas ayuden para bien a los que le aman, esto es, a los que son llamados conforme a su propósito” (Ro.8:28).
Mt. 9:18: El pensamiento de perder a un ser querido, la desesperación de no tener otra salida hizo que este hombre Jairo, una líder de la sinagoga, un principal, llegue a Jesús y se postre delante de él a rogarle por la salud de su hija, definitivamente es un acto de humillación pública. 
No importa quién seas, qué cargo tengas, qué título tengas, siempre debemos humillarnos frente al creador del universo, pero esta humillación es una humillación de confianza y no de vergüenza, pero y si aún fuese de vergüenza será para confesar nuestros pecados y pedir perdón, en ese momento será de confianza.
En medio del dolor o la desesperación, no importa pasar humillación pública con tal de que esa tormenta pase rápido 

2. BUSCAR A DIOS
Vemos que ambas personas van en busca de Dios, la mujer va a decirle a Elías su reclamo, y el principal de la sinagoga va en busca de Jesús.
En medio de la tormenta no debemos dejar de buscar a Dios, él es quien tiene el control de absolutamente todo.
1 Ry. 19-20: Elías lleva al niño al aposento alto, lugar dónde él pasaba su tiempo orando y ahí busca a Dios, al único Dios verdadero, al único que él sabía que podía hacer algo, no hace la oración delante de la Madre dentro de la casa, no lo hace en la sinagoga o en el templo, lo hace en su lugar de encuentro con Dios, en su lugar especial de hablar con Dios, este es un punto importante, Elías no buscaba a Dios solo en momentos difíciles, él tenía una comunión constante con Dios y tenía un lugar específico donde hablaba con Dios, ¿tienes un lugar específico donde buscas a Dios todos los días? ¿o esperas al domingo hasta llegar a la iglesia?
Mt. 18: mi hija acaba de morir, mas ven y pon tu mano sobre ella: no importa el problema que estemos pasando, grande o pequeño. Por más grave que parezca debemos buscar a Dios y pedirle que el venga y que ponga su mano sobre la situación. Sin importar el resultado de seguro Dios nos hará descansar.

3. TENER FE
La fe es el paso necesario entre la promesa y la confianza absoluta 
1Ry. 21: “Y clamó a Jehová y dijo: Jehová Dios mío, te ruego que…” Elías nunca había presenciado una resurrección, hasta el momento nunca se había dado semejante milagro, el no sabía que eso podría ocurrir, pero eso no fue obstáculo para que en su oración el pidiera que el alma regrese al cuerpo. La oración es la fe puesta en práctica, si no tenemos fe esa oración es vacía 
Mt. 18: “pon tu mano sobre ella y vivirá”: ¿cómo es que Jairo estaba tan convencido de que Jesús podía hacer eso? Hasta el momento, Jesús no había resucitado a nadie, había hecho muchos otros milagros pero, ¿regresar a la vida a alguien? Sin embargo Jairo estaba totalmente convencido de que Jesús lo podía hacer.

NOTA: la escritura registra pocos casos de gente que fue resucitada de la muerte: 2 en el periodo del AT Elías y Eliseo (la viuda de Serepta y La Sunamita); 3 durante el ministerio de Jesús (la hija de Jairo, el joven de Naín y Lázaro) y 2 en el periodo apostólico (Dorcas y Eutico). Cuando ocurre una resurrección, Dios confirma el testimonio de su palabra.

1Ry 24. “Ahora conozco que tú eres varón de Dios y que la palabra de Jehová es verdad en tu boca”: la reacción de la mujer fue dar el crédito a Dios y no a Elías, reconoce que este hombre habla de parte de Dios.
Mt 26. La gente comenzó a hablar de lo que Jesús había hecho.

Nunca debemos olvidar dar gracias a Dios y darle todo crédito por lo que hizo por nosotros y al mismo tiempo hablar de cómo nos salvó y perdonó.
RESUMEN: cuando todo parece perdido debemos recordar sin duda que Dios tiene el control de todo, humillarnos y reconocer su soberanía, su poder y su amor es indispensable, además Él nos da plena confianza de acercarnos a él y pedirle con fe en oración (Hb. 4:16 16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro). La respuesta será sin duda tarde o temprano de mucha paz para nuestros corazones y él guardará en completa paz a aquel cuyo pensamiento en él persevera pues en él ha confiado Is. 26:3
Agradezco infinitamente a Dios misericordioso y bueno que me permite ser parte de la extensión de su obra a través de la predicación del Evangelio.
Gracias a los hermanos de la iglesia Presbiteriana de Cajamarca (congregación del JR. El Batán) que me permitieron servir hoy en el sermón y a todos los que participaron de este hermoso mensaje atentamente.
Que Dios sea alabado por su grandeza.

Comentarios