La preexistencia de Cristo como la Palabra

Juan 1:1-5 (Reina Valera Actualizada 2015)

> "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por medio de él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no la dominaron."

Reflexión:

El evangelio de Juan inicia con una declaración majestuosa: Cristo es el Verbo (Logos), eterno y divino, el agente de la creación y la fuente de toda vida. Antes de que el mundo existiera, Él ya era. No fue creado, no tuvo un comienzo, sino que es eterno, coexistente con el Padre y el Espíritu Santo.

Desde una perspectiva cristiana, esta verdad nos recuerda la soberanía de Dios en la redención. No estamos ante un mero maestro o profeta, sino ante Dios mismo encarnado. Jesús no es simplemente alguien que vino a mostrarnos el camino, sino que Él mismo es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6).

El pasaje también resalta el conflicto cósmico entre la luz y las tinieblas. Cristo es la luz que brilla en un mundo caído, lleno de pecado y rebelión. Sin embargo, las tinieblas no prevalecieron contra Él. Aquí vemos una afirmación poderosa de la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte. No importa cuán densa sea la oscuridad, la luz de Cristo siempre triunfa.

Esta verdad debe animarnos a confiar en la soberanía de Cristo sobre nuestras vidas. Aun en momentos de prueba, cuando parece que las tinieblas nos rodean, podemos descansar en la seguridad de que la luz de Cristo nunca será extinguida. Él es la vida verdadera, y en Él encontramos esperanza, redención y propósito.

Aplicación práctica:

1. Confianza en la soberanía de Cristo – Recordemos que nuestro Salvador es Dios mismo y gobierna sobre todo. No hay circunstancia fuera de Su control.

2. Permanecer en la luz – Como creyentes, somos llamados a caminar en la luz de Cristo y reflejar Su gloria al mundo (Mateo 5:14-16).

3. Esperanza inquebrantable – Aunque el mundo parezca lleno de tinieblas, el reino de Dios sigue avanzando. La oscuridad nunca podrá apagar la luz de Cristo.

Oración:

Señor Jesús, te alabamos porque Tú eres el Verbo eterno, la luz verdadera que ilumina nuestras vidas. Gracias porque en Ti encontramos vida y victoria sobre las tinieblas. Ayúdanos a vivir confiados en tu soberanía y a reflejar tu luz en este mundo oscuro. Amén.

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